No es nuestro régimen, por Juan Manuel Aragüés

La profunda crisis que estamos atravesando está dejando en evidencia la estructura profunda de nuestras sociedades, no solo de la española, sino de las europeas en su conjunto, cuyo proyecto de unión comienza a hacer aguas como consecuencia, precisamente, de esas carencias democráticas que a continuación queremos subrayar. Unas carencias que apuntan a una construcción realizada desde el proyecto de una clase dominante para la que la democracia no forma parte de sus prioridades.

Si mantengo que el actual régimen español, fruto de lo que se ha denominado transición, no es nuestro régimen, de una buena parte de la población, lo hago desde argumentos tanto formales como de contenido.

Formalmente, el actual régimen no representa a la mayoría de la población, pues, por una cuestión de edad, no pudimos participar en los referendos de 1976 y 1978, por lo que no debemos sentirnos obligados por un proceso en el que no hemos participado. Para que se pueda hablar de sociedades plenamente democráticas, es preciso que los pactos que las constituyen sean renovados, y actualizados, cada cierto tiempo, lo que no es el caso. Establecer como marco de referencia una Constitución, a la que tienen la osadía de seguir denominando "de todos", que no ha sido refrendada por una inmensa mayoría de la población, habla a las claras de la nula vocación democrática del régimen. Habría que añadir a ello que las condiciones en las que se producen los acuerdos de la transición, no son, en absoluto, de equidad de los participantes. El régimen agonizante acudió a la negociación colocando los tanques sobre la mesa, con amenazas constantes de cuartelazos, lo que condicionó sobremanera el resultado. No es de extrañar la rapidez con la que la izquierda, con una pistola apuntándole a la cabeza y sabedora de la brutalidad del régimen, transigió con una bandera, un himno y una jefatura del Estado que simbolizaban lo que ahora se hace evidente: la profunda relación estructural del nuevo régimen con el anterior.

En cuanto al contenido de los acuerdos, los evidentes logros sociales de la Constitución del 78 han resultado papel mojado en la medida en la que se diseñó un proceso electoral que garantizaba el control político y social por parte de las fuerzas sistémicas. Nuestra democracia no es tal, es un procedimiento trucado de votación que predetermina los resultados. En primer lugar, por una ley electoral que castiga a los partidos pequeños de ámbito nacional y privilegia a las minúsculas derechas nacionalistas, prestas a hacerle el juego a los grandes partidos nacionales en sus políticas sistémicas. En segundo lugar, porque los partidos sistémicos son sostenidos por los poderes económicos, dando lugar a un continuado intercambio de favores, como se muestra en el destino de buena parte de los altos cargos de PP y PSOE tras sus mandatos: la empresa privada. González y Aznar sirven de vergonzoso ejemplo paradigmático. De ese modo, la competencia electoral queda desvirtuada, pues los partidos sistémicos acuden dopados económicamente a las citas electorales. En tercer lugar, porque son esos mismos poderes económicos los que controlan los medios de comunicación, moldeando a su antojo la opinión pública. No cabe duda de que quien realmente está pilotando la crisis son los poderes económicos, que están aprovechando la coyuntura para desmantelar los servicios sociales y para degradar el empleo. Es decir, para, con la complacencia de los partidos sistémicos, aplicar su programa político más radical.

No es de extrañar que la transición española sea tan celebrada y adoptada como ejemplo en otras latitudes. Es el modelo de transición más conveniente para la clase dirigente, que sigue siéndolo bajo una apariencia democrática. Que todo parezca cambiar para que nada cambie. La crisis está desnudando a la transición, como está desnudando a nuestro corrupto sistema político y social. Esta falsa democracia, adulterada, corrupta, no es nuestro régimen. No lo reconocemos como tal.

Democracia es un concepto secuestrado por el capital. Queremos democracia desde arriba hasta abajo, desde la jefatura del Estado a las decisiones que afecten a nuestra vida cotidiana, democracia económica, social y comunicacional. Las urnas son el camino, sin duda, pero no pueden ser un camino trucado y mentiroso. Que es el único que nos ofrece este régimen. 
 
Juan Manuel Aragüés

Profesor de Filosofía de la Universidad de Zaragoza
 
 
Fotografía: Tercera Información

Read more »

Cómo nos manipulan para desmantelar la educación pública, por Soy Pública

Ansiedad, estupefacción, incertidumbre. Nos encontramos, desde hace tiempo, bajo una avalancha de mentiras y manipulaciones orquestada por los gobiernos, los medios de comunicación y los gabinetes de prensa de las grandes corporaciones. Su intención: anular nuestra capacidad crítica y paralizarnos ante este saqueo de lo común que algunos llaman “crisis”. Para escapar a tanta propaganda, tal vez nos puedan ayudar las diez técnicas de la manipulación política que enumera Noam Chomsky.

1. La estrategia de la distracción
. El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.

La polémica sobre la materia de Educación para la ciudadanía y los derechos humanos, una mera introducción a la asignatura de Ética, fue utilizada para desviar la atención sobre los primeros graves recortes que realizó el Gobierno actual. Centrarse en partes concretas de medidas, para silenciar otras partes tanto o más impopulares, es otra de las estrategias habituales de manipulación. Ante el desmantelamiento actual de las universidades públicas, se llama la atención sobre la desmesurada subida de tasas o la disminución de becas, pero no se habla del ataque contra la autonomía de los centros o el desembarco de las empresas privadas en la universidad. En el último decreto contra la sanidad y la educación públicas, que supone un atentado contra los derechos humanos y lo que quedaba de estado del “medioestar”, los mass media han estado más centrados en temas tan importantes como las desventuras cinegéticas de la casa real, la expropiación por Argentina de la filial de una empresa privada o eventos deportivos. ¿Qué medidas terribles tomará pronto el gobierno contra la población, sabiendo que dentro de poco se juega la Eurocopa de fútbol y después las Olimpiadas*?

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones
. Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el demandante de las medidas que se desea hacer aceptar.

En el caso de la educación, entre los principales objetivos del gobierno, la banca y las corporaciones están:

a) el desmantelamiento de la educación pública para favorecer a la educación privada, sea concertada o no;

b) la distribución clasista, desigual, de los recursos dentro de la educación pública: más recursos para los centros de las zonas de mejor nivel socioeconómico, a costa de restar recursos a los de las zonas con más carencias;

c) imponer un modelo de educación autoritaria, preferentemente dentro del ideario más ultracatólico, frente al modelo de educación en valores de autonomía moral, democracia y defensa de los derechos humanos.

Las medidas del gobierno van a provocar la degradación de la educación pública y la aparición de guetos educativos en los que las subidas de las ratios van a dificultar gravemente la práctica educativa.

Estos problemas pueden servirle al poder para la consecución de sus planes no declarados, utilizando el método de “problema-reacción-solución”:

a) Problema provocado por las medidas: degradación (provocada) de la educación pública; reacción buscada en la opinión pública:reclamar mejor gestión de los centros educativos; solución propuesta desde el poder: aumentar la financiación pública de centros privados y promover la gestión privada de centros públicos. La rentabilidad en la dirección de los centros ya es más importante que el mismo proyecto educativo: en el nuevo procedimiento para optar a la dirección de los centros educativos en la Comunidad de Madrid, se valora más la viabilidad del proyecto que la adecuación a las características del centro y su entorno educativo (fuente:http://www.madrid.org/boletin/CM_Orden_BOCM/2012/04/26/BOCM-20120426-6.PDF pág. 7).

b) Problema provocado por las medidas: formación de guetos educativos; reacción buscada en la opinión pública: demanda de una (ilusoria) libertad de elección; solución propuesta desde el poder:modelo de área única para afianzar una distribución desigual de los recursos.

c) Problema provocado por las medidas: en esos futuros guetos educativos habrá cada vez más problemas de convivencia debido a los recortes (falta de presupuestos, subida de las ratios, aumento de las horas lectivas, competencia entre centros por recursos, etc.); reacción buscada en la opinión pública: demanda de más disciplina en las aulas; solución propuesta desde el poder:establecimiento de un enfoque autoritario y represor en la educación y promoción de los centros privados más ultraconservadores.

3. La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas.

Por ejemplo: en los institutos públicos, la Comunidad de Madrid está despidiendo una media de 2.500 profesores por año. Gradualmente, también, se van aumentando las ratios, el número de periodos lectivos y se van disminuyendo los presupuestos. Pero además, en España, se utilizan los recortes en las distintas Comunidades Autónomas como una manera de ir convenciendo al público de la inevitabilidad de ellos. Cataluña, Valencia o Madrid –y ahora también Castillala Mancha– se van convirtiendo en avanzadillas de medidas impopulares que, poco a poco, van compartiendo el resto de autonomías.

4. La estrategia de diferir. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

En el caso del desmantelamiento de la educación pública, debido a la falta de argumentos a su favor, el gobierno no tiene más remedio que inscribirlo en el discurso general de las exigencias ineludibles de la crisis (reducir el déficit, calmar a los mercados), cuando todos sabemos que más que hablar de crisis, habría que hablar de estafa–un trasvase de recursos de las clases populares a la élite financiera y corporativa.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad
. La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad”.

Por ejemplo, la implantación de centros mal llamados “bilingües” –un verdadero caballo de Troya que sabotea desde dentro la educación pública– se ha querido vender por la Comunidad de Madrid mediante una campaña protagonizada por niños y grafismos infantiles, para anular así la capacidad crítica de los adultos.

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un cortocircuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

Por ejemplo, la campaña dela Comunidad de Madrid “Respetemos y apoyemos a nuestros profesores”, que trataba de infundir miedo en la gente acerca de un supuesto problema actual de agresión en los centros educativos. Fue una campaña que pretendía reforzar una idea autoritaria de la enseñanza, y promover centros, como es el caso de muchos privados, más basados en la disciplina que en la formación de ciudadanos libres y autónomos.

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores.

Las élites promueven la ignorancia ente las clases populares y se nutren de esa misma ignorancia para conseguir sus fines. El gobierno promueve la ignorancia de variadas maneras:
 
-Desprestigia todos los conocimientos que no tengan un valor inmediatamente práctico; de hecho, en la legislación ya se está utilizando la palabra “competencias” en vez de “conocimientos”.
-Los saberes humanísticos o artísticos son gradualmente suprimidos de los planes de estudio. Se cierran escuelas de arte y los centros dejan de ofertar distintos itinerarios de bachillerato.
-Se quiere que los alumnos cada vez más pronto deban inclinarse por el bachillerato o la formación profesional. A esta misma formación profesional se le resta su componente de formación teórica –necesaria para dotar de una base al trabajador que le sirva para toda su vida profesional– a cambio de realizar más horas de práctica en empresas.
-En cuanto a la universidad, se suben las tasas y se reduce la posibilidad de acceso a las mismas, para dificultar su entrada a los que menos tienen. Además, se pone en peligro el futuro de carreras de humanidades que no cuenten con una demanda muy alta.
-Se promueve la escuela concertada de carácter religioso. En Madrid se está dejando a la mitad de la población que se eduque en centros de este tipo. El que sean centros donde se paga una aportación no significa que la calidad esté garantizada, ya que no pasan por los controles que pasa la enseñanza pública. -Quizá deberíamos empezar a pensar en que la mediocridad está garantizada en la mayoría de éstos centros, dónde los profesores trabajan más horas, y los medios son menores.

Además, los políticos y los medios propagan prejuicios en la población que luego servirán de caldo de cultivo para la aceptación de sus medidas impopulares:

-Se mercantiliza la educación difundiendo la idea de que el conocimiento debe estar en función de aumentar la “empleabilidad” del estudiante, no del afianzamiento de su autonomía personal o de su sensibilidad.
-Se permite la entrada de empresas privadas que infunden la identificación del alumnado con los intereses empresariales: ideología del “emprendedor”, aprendizaje de la sumisión mediante la llamada “gestión de las emociones”, etc. Por ejemplo, se han introducido nuevas asignaturas en las que se muestra cómo crear empresas −en el IES Beatriz Galindo imparte ponencias un miembro de la plantilla de ING Direct.
-Se repite la falsa idea de que hacer estudios superiores no sirve de nada, cuando es un hecho que hay menos desempleo entre universitarios.
-Es más: ¿llegará a ser penalizado quien enseñe “más de la cuenta”?

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto… En las películas y series de televisión dirigidas al gran público la figura del niño o adolescente con interés por el saber suele ser objeto de escarnio (es el “empollón”, el “nerd”, el “friki”, etc.). Al que quiere estudiar se le tacha de inadaptado, y la señal del triunfo es ser muy “popular” en el instituto o tener éxito como deportista.

Apenas se promueve la divulgación de saberes en los medios. Lo único que prolifera son anécdotas banales sobre famosos o eventos deportivos. Las decisiones políticas se dejan en manos de expertos tecnócratas, que tratan de convencer a la población de la inaccesibilidad de sus conocimientos usando terminología científica para conceptos fácilmente comprensibles, cuando no eufemismos que rayan lo ridículo.

9. Reforzar la autoculpabilidad.
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Este ataque propagandístico está siendo realizado a dos colecticos: profesores y alumnos.

El vapuleo al colectivo de profesores desde los medios y los gobernantes (“sólo trabajan 18 horas”, “son unos vagos”, “si no votan a favor del bilingüismo es porque no quieren aprender inglés”, etc.) es un ataque inscrito dentro del ataque general que se está haciendo al funcionariado, elegido como chivo expiatorio, para convencer a la población del desmantelamiento y privatización de la sociedad del bienestar (“los funcionarios deben olvidarse del cafelito y de leer el periódico”, etc.) Se nos intenta convencer de que los problemas de la educación son debidos al profesorado. Por ejemplo, el testimonio de una profesora de matemáticas que ha estado siendo acosada por inspección por los bajos resultados en selectividad de un grupo suyo de ¡38 alumnos! Una muestra de cómo se quiere culpabilizar a los profesores de fracasos que tienen que ver con causas sistémicas provocadas por decisiones políticas tales como las subidas de las ratios. Por otra parte, a los estudiantes que tienen peores resultados debido a su entorno familiar y socioeconómico se les persuade para que no achaquen su fracaso a la escasez, cada vez mayor, de medios que le ofrece el sistema social y educativo. En su lugar, se trata de que atribuyan, tanto ellos como sus padres, estas dificultades en el aprendizaje a una presunta “falta de esfuerzo” individual. Y al menosprecio hacia este alumnado se le añade la idea elitista de que los alumnos con mejores resultados lo son por ser “excelentes”.

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

En este caso, es significativo cómo se ha puesto de ministro de educación no a alguien procedente del sector educativo sino a un sociólogo, José Ignacio Wert, experto en sondeos de opinión y análisis de audiencias, que ha sido vicepresidente de la Asociación Mundial de Profesionales de la Investigación de Mercados (ESOMAR), así como Director de Relaciones Corporativas del Grupo BBVA.


*El artículo se público el 5 de agosto de 2012.
Fuente: Soy Pública

Read more »

Accidente ferroviario de Santiago: ¿Quiénes son los verdaderos responsables?, por CGT


Ante la cantidad de informaciones acerca del trágico accidente de tren ocurrido en las inmediaciones de Santiago de Compostela, desde CGT queremos manifestar lo siguiente: 

Nos parece del todo indignante el trato que se está dando a todos los niveles al trabajador que conducía el tren del accidente de Santiago de Compostela.

Las declaraciones de los Presidentes de Renfe-Operadora y ADIF sobre los motivos del accidente y culpabilizando desde el principio al trabajador evidencian el escaso conocimiento que tienen del ferrocarril y que únicamente han sido puestos en estas presidencias por su conocimiento de economía. Con el fin de ahorrar costes y preparar la difusión de las empresas y su futura privatización, algo que siempre va en detrimento de la seguridad.

Recordar que la línea entre A Coruña, Santiago y Ourense, y la de Madrid a Alicante, se inauguraron como líneas de Alta Velocidad, y ahí están las hemerotecas, donde están los políticos que participaron en el evento y que tanto presionan para que se produzcan las inauguraciones a toda costa para poder salir en la foto.

Estas líneas no disponen de los sistemas de seguridad adecuados para circular como el resto de líneas AVE.

No están señalizadas como las líneas convencionales pues se supone que los sistemas de seguridad suplen el sistema de señalización, siempre y cuando existan estos sistemas de seguridad.

No está prohibido el uso de teléfono móvil, es más, es una herramienta de seguridad de la que dotan a los maquinistas, para avisarles en caso de peligro; por eso en los puestos de mando siempre se sabe qué maquinista conduce el tren y qué número de teléfono tiene.

El trabajador es el último eslabón en la cadena de seguridad y no el único
, como ha ocurrido en el trágico accidente ocurrido el día 24 de julio.

Para la CGT hay muchas preguntas a realizar, a las que todavía nadie ha dado respuesta:

· ¿Por qué se inauguran como vías de Alta Velocidad cuando no están acondicionadas para que así sea?

· ¿Por qué se utilizan vehículos Talgo serie 730 en esta línea cuando este tren no es compatible con el sistema de seguridad ERMTS?

· ¿Por qué se pide circular sin el sistema de seguridad ERMTS al Talgo serie 730 en esta línea y porque se le permite?

· ¿Por qué sabiendo que va sin ERMTS no se señaliza la vía como la convencional para que el maquinista tenga toda la información?

· ¿Por qué sabiendo que va sin ERMTS no se puso una baliza para que actuase el ASFA Digital?

También habrá que pedir responsabilidades a los Presidentes de las Empresas Renfe-Operadora y ADIF de cómo han llegado a los medios de comunicación de forma inmediata las grabaciones del video del accidente pertenecientes a ADIF y las conversaciones grabadas con un micrófono de ambiente instalado en la cabina del tren, de cuya existencia los trabajadores no tienen conocimiento y los representantes sindicales se opusieron en su momento a dicha instalación.

En CGT entendemos que hay muchas responsabilidades que dirimir en el trágico accidente de Santiago de Compostela y desde CGT estamos dispuestos a actuar jurídicamente hasta que así sea.

Desde CGT creemos que el dividir el transporte ferroviario en Renfe-Operadora y ADIF genera malas gestiones, disfunciones y vacíos que afectan gravemente a la seguridad, nunca se debería haber fraccionado la extinta empresa RENFE para garantizar la coordinación máxima y sobre todo lo más importante, la seguridad.

CONFEDERACIÓN GENERAL DEL TRABAJO

Departamento de Comunicación Sector Ferroviario

Fuente: CGT

Read more »

¿Quién apaga los incendios forestales en Castilla-La Mancha?, por Marian Blasco

Los trabajadores y trabajadoras del dispositivo contra incendios forestales “INFOCAM”, de la Empresa Pública GEACAM, estamos hartos de que los medios de comunicación nos eclipsen, nos ignoren, de que nos dejen en el más absoluto desconocimiento ante lo que es nuestro trabajo: “la prevención y extinción de incendios forestales”.

La opinión pública entonces piensa o le hacen pensar: “los incendios forestales los apaga la UME (Unidad Militar de Emergencias); sí, sí, los que aparecen en la foto, en la televisión, en todas las noticias”.

¿En qué posición nos dejan cuando fomentan estos titulares en los medios? ¿Quién se preocupa por saber cuáles son nuestras categorías, y cuál es nuestro trabajo? Me da la impresión de que nuestra Comunidad Autónoma, NO.

Todo nuestro esfuerzo se fundamenta en que se nos reconozca. Los incendios forestales, a esto nos dedicamos principalmente; en invierno, limpiamos el monte para evitarlos y en verano, muy fácil, LOS APAGAMOS. Ya sea en su fase inicial cuando son pequeños, ya sea en incendios de gran magnitud como los considerados de Nivel 2, donde se precisan medios Estatales (los que al parecer solo apaga la UME).

Estos son los titulares: “200 personas, entre ellas un centenar de miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), han estado trabajando toda la noche en la zona”, “La Unidad Militar de Emergencia (UME) desplazó a medio centenar de efectivos pertenecientes al I y IV Batallón, de Madrid y Zaragoza", “Según indicaban a X, fuentes de la UME, las condiciones a corto plazo «no son las más propicias»”, “La UME envía refuerzos para apagar el incendio forestal”, etc.

Y mientras, los trabajadores del dispositivo INFOCAM (Incendios Forestales de Castilla-La Mancha) en colaboración con las BRIF (Brigadas de Refuerzo Incendios Forestales) somos nombrados en prensa como “Número de personas movilizadas” y nuestras categorías se quedan en “el número de medios movilizados”.

El objetivo de este artículo no es más que el puro reconocimiento y que todos los ciudadanos sepan quienes somos: somos Emisoristas del COP (Centro de Operaciones Provincial) y del COR (Centro de Operaciones Regional), Conductores de Autobomba, Conductores de vehículos Todo Terreno; somos Especialistas Forestales, Vigilantes Fijos, Especialistas Helitransportados, Vigilantes Móviles y Ayudantes; somos Responsables de Retén, Técnicos Helitransportados, Unidades Meteorológicas y coordinadores de incendios, todos trabajadores de la misma empresa que apagan los incendios forestales en el ámbito territorial de Castilla-La Mancha.

Marian Blasco
Responsable del Sector Forestal FITAG UGT Cuenca

Imagen: JCCM

Read more »

La fábrica del hombre endeudado, por Maurizio Lazzarato

En Europa, como en otras regiones del mundo, la lucha de clases se despliega y se concentra hoy en torno a la deuda. La crisis de la deuda alcanza en la actualidad a los Estados Unidos y al mundo anglosajón, que no sólo son los países desde donde ha nacido la última debacle financiera sino también -y sobre todo- los lugares donde el propio neoliberalismo fue concebido.

La relación acreedor/deudor pasa a ser, por lo tanto, el foco de nuestra observación. En torno a ella se intensifican los mecanismos de explotación y dominio de manera transversal, sin que pueda hacerse diferencia entre trabajadores y desempleados, consumidores y productores, activos e inactivos. Todos son deudores culpables y responsables frente al Capital, que se manifiesta como el gran Dios acreedor universal. Uno de los mayores mecanismos políticos del neoliberalismo, tal como lo desvela sin ambigüedad la “crisis” actual, es la propiedad, en el sentido de que la relación acreedor/deudor expresa una relación de fuerzas entre propietarios (del capital) y los no propietarios (del capital). La deuda pública tiene a toda la sociedad endeudada, lo cual exacerba las “desigualdades”, o lo que ha llegado el momento de llamar “diferencias de clase”.

Las ilusiones económicas y políticas de estos últimos cuarenta años caen una tras otra. La new economy, la sociedad de la información, la sociedad del conocimiento, se diluyen en la economía de la deuda. En estas democracias que han triunfado sobre el comunismo, muy poca gente (algunos funcionarios del FMI, de Europa y de la Banca Central Europea, así como algunos políticos) deciden por todos, según los intereses de una minoría. La inmensa mayoría de los europeos se encuentra triplemente despojada por la economía de la deuda: despojada de un poder político (a todas luces débil) concedido por la democracia representativa; despojada de buena parte de la riqueza que las luchas pasadas habían arrancado a la acumulación capitalista; y despojada sobre todo del porvenir, es decir del tiempo, como decisión, como elección, como posible.

La sucesión de crisis financieras ha hecho emerger violentamente una figura subjetiva que estuvo presente con anterioridad pero que se extiende ahora al conjunto del espacio público: la figura del “Hombre Endeudado”. Aquellos logros individuales que el neoliberalismo había prometido (“todos accionistas, todos propietarios, todos emprendedores”) nos precipitan hacia la condición existencial de este hombre endeudado, responsable y culpable de su propia suerte.

Tras la crisis financiera que estalló con la burbuja de internet, el capitalismo abandonó los relatos épicos que tenían como protagonistas a “personajes conceptuales” como el emprendedor, los creativos, el trabajador independiente “orgulloso de ser su propio patrón”, quienes mientras perseguían sus intereses personales estaban trabajando por el bien de todos. La implicación, la movilización subjetiva, y el trabajo sobre sí mismo, preconizados por el retórica de la gestión desde los años ochenta, se reconvirtieron en una suerte de ley que transfiere a estos mismos actores los costos y los riesgos de la catástrofe económica y financiera. La población debe encargarse de todo aquello que las empresas y el Estado de bienestar “externalizan” hacia la sociedad, empezando por la deuda.
 

Para las patronales, los medios de comunicación, los políticos y los expertos, las causas de la situación no hay que buscarlas ni en las políticas monetarias y fiscales, que aumentan el déficit, operando una transferencia masiva de riqueza a los más ricos y a las empresas, ni en la sucesión de crisis financieras, que tras haber prácticamente desaparecido durante los primeros treinta años de posguerra, se repiten regularmente extorsionando ingentes sumas de dinero a la gente para evitar lo que llaman una "crisis sistémica". Las verdaderas causas de estas crisis consecutivas se encuentran para ellos en las excesivas exigencias de los gobernados (especialmente los del sur de Europa) que quieren vivir como “vagos” y en la corrupción de las élites que, en realidad, siempre han jugado un papel en la división internacional del trabajo y del poder.

El bloque de poder neoliberal no puede ni quiere “regular los excesos” de las finanzas, porque su proyecto político optó siempre por el mismo tipo de decisiones que derivaron en la última crisis financiera. Chantajeando con el fantasma de la quiebra de las deudas soberanas, busca llevar al límite aquel programa suyo que data de los años setenta: reducir al mínimo nivel los salarios, cortar los servicios sociales, que el Estado de Bienestar se ocupe de los nuevos “necesitados” (las empresas y los ricos) y privatizar absolutamente todo.

Por nuestra parte, nosotros carecemos de instrumentos teóricos, de conceptos y enunciados para analizar no sólo las finanzas sino también la economía de la deuda, que las comprende y las desborda, así como a su política de sometimiento. En este libro intentaremos desplegar la relación acreedor/deudor a la luz de El anti-Edipo de Deleuze y Guattari. Publicado en 1972, aquel libro anticipó teóricamente los desplazamientos que el capital operaría más adelante. Y hoy nos permite, a través de una lectura de La genealogía de la moral de Nietszche y de la teoría marxiana del dinero, reactivar dos hipótesis.

En primer lugar, la idea de que lo social no se constituye por el intercambio (económico y/o simbólico), sino por el crédito. En la base de la relación social no existe una paridad (de intercambio), sino que hay más bien una asimetría deuda/crédito, que precede histórica y teóricamente a la dinámica de la producción y al trabajo asalariado.

En segundo lugar, la hipótesis según la cual la deuda es una relación económica inseparable de la producción del sujeto deudor y de su moralidad. La economía de la deuda duplica al trabajo en el sentido clásico del término, impone un “trabajo sobre sí”, de modo tal que la economía y la ética funcionan conjuntamente. El concepto contemporáneo de “economía” encierra al mismo tiempo la producción económica y la producción de subjetividad. Las categorías clásicas de la secuencia revolucionaria de los siglos XIX y XX –el trabajo, lo social y lo político- resultan así atravesadas por la deuda, y ampliamente redefinidas por ella.

Es por lo tanto necesario aventurarse en territorio enemigo y analizar la economía de la deuda y de la producción del hombre endeudado, para intentar construir armas que nos sirvan para llevar adelante los combates que se anuncian. Ya que la crisis lejos de terminar amenzaz con extenderse. 
*N de T: se refiere a los 30 años de crecimiento ininterrumpido en Europa occidental tras el Plan Marshall
 
Este texto es la Introducción al libro La fabrique de l’homme endetté, essai sur la condition néolibérale. Traducción: Mirta Fabre y Darío Bursztyn.

Fuente: Revista Crisis

Para ampliar: reseña de Javier Ortiz al libro de M. Lazzarato: La deuda

Imagen: Hobest 


Read more »