No es nuestro régimen, por Juan Manuel Aragüés

La profunda crisis que estamos atravesando está dejando en evidencia la estructura profunda de nuestras sociedades, no solo de la española, sino de las europeas en su conjunto, cuyo proyecto de unión comienza a hacer aguas como consecuencia, precisamente, de esas carencias democráticas que a continuación queremos subrayar. Unas carencias que apuntan a una construcción realizada desde el proyecto de una clase dominante para la que la democracia no forma parte de sus prioridades.

Si mantengo que el actual régimen español, fruto de lo que se ha denominado transición, no es nuestro régimen, de una buena parte de la población, lo hago desde argumentos tanto formales como de contenido.

Formalmente, el actual régimen no representa a la mayoría de la población, pues, por una cuestión de edad, no pudimos participar en los referendos de 1976 y 1978, por lo que no debemos sentirnos obligados por un proceso en el que no hemos participado. Para que se pueda hablar de sociedades plenamente democráticas, es preciso que los pactos que las constituyen sean renovados, y actualizados, cada cierto tiempo, lo que no es el caso. Establecer como marco de referencia una Constitución, a la que tienen la osadía de seguir denominando "de todos", que no ha sido refrendada por una inmensa mayoría de la población, habla a las claras de la nula vocación democrática del régimen. Habría que añadir a ello que las condiciones en las que se producen los acuerdos de la transición, no son, en absoluto, de equidad de los participantes. El régimen agonizante acudió a la negociación colocando los tanques sobre la mesa, con amenazas constantes de cuartelazos, lo que condicionó sobremanera el resultado. No es de extrañar la rapidez con la que la izquierda, con una pistola apuntándole a la cabeza y sabedora de la brutalidad del régimen, transigió con una bandera, un himno y una jefatura del Estado que simbolizaban lo que ahora se hace evidente: la profunda relación estructural del nuevo régimen con el anterior.

En cuanto al contenido de los acuerdos, los evidentes logros sociales de la Constitución del 78 han resultado papel mojado en la medida en la que se diseñó un proceso electoral que garantizaba el control político y social por parte de las fuerzas sistémicas. Nuestra democracia no es tal, es un procedimiento trucado de votación que predetermina los resultados. En primer lugar, por una ley electoral que castiga a los partidos pequeños de ámbito nacional y privilegia a las minúsculas derechas nacionalistas, prestas a hacerle el juego a los grandes partidos nacionales en sus políticas sistémicas. En segundo lugar, porque los partidos sistémicos son sostenidos por los poderes económicos, dando lugar a un continuado intercambio de favores, como se muestra en el destino de buena parte de los altos cargos de PP y PSOE tras sus mandatos: la empresa privada. González y Aznar sirven de vergonzoso ejemplo paradigmático. De ese modo, la competencia electoral queda desvirtuada, pues los partidos sistémicos acuden dopados económicamente a las citas electorales. En tercer lugar, porque son esos mismos poderes económicos los que controlan los medios de comunicación, moldeando a su antojo la opinión pública. No cabe duda de que quien realmente está pilotando la crisis son los poderes económicos, que están aprovechando la coyuntura para desmantelar los servicios sociales y para degradar el empleo. Es decir, para, con la complacencia de los partidos sistémicos, aplicar su programa político más radical.

No es de extrañar que la transición española sea tan celebrada y adoptada como ejemplo en otras latitudes. Es el modelo de transición más conveniente para la clase dirigente, que sigue siéndolo bajo una apariencia democrática. Que todo parezca cambiar para que nada cambie. La crisis está desnudando a la transición, como está desnudando a nuestro corrupto sistema político y social. Esta falsa democracia, adulterada, corrupta, no es nuestro régimen. No lo reconocemos como tal.

Democracia es un concepto secuestrado por el capital. Queremos democracia desde arriba hasta abajo, desde la jefatura del Estado a las decisiones que afecten a nuestra vida cotidiana, democracia económica, social y comunicacional. Las urnas son el camino, sin duda, pero no pueden ser un camino trucado y mentiroso. Que es el único que nos ofrece este régimen. 
 
Juan Manuel Aragüés

Profesor de Filosofía de la Universidad de Zaragoza
 
 
Fotografía: Tercera Información

Read more »

Cómo nos manipulan para desmantelar la educación pública, por Soy Pública

Ansiedad, estupefacción, incertidumbre. Nos encontramos, desde hace tiempo, bajo una avalancha de mentiras y manipulaciones orquestada por los gobiernos, los medios de comunicación y los gabinetes de prensa de las grandes corporaciones. Su intención: anular nuestra capacidad crítica y paralizarnos ante este saqueo de lo común que algunos llaman “crisis”. Para escapar a tanta propaganda, tal vez nos puedan ayudar las diez técnicas de la manipulación política que enumera Noam Chomsky.

1. La estrategia de la distracción
. El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.

La polémica sobre la materia de Educación para la ciudadanía y los derechos humanos, una mera introducción a la asignatura de Ética, fue utilizada para desviar la atención sobre los primeros graves recortes que realizó el Gobierno actual. Centrarse en partes concretas de medidas, para silenciar otras partes tanto o más impopulares, es otra de las estrategias habituales de manipulación. Ante el desmantelamiento actual de las universidades públicas, se llama la atención sobre la desmesurada subida de tasas o la disminución de becas, pero no se habla del ataque contra la autonomía de los centros o el desembarco de las empresas privadas en la universidad. En el último decreto contra la sanidad y la educación públicas, que supone un atentado contra los derechos humanos y lo que quedaba de estado del “medioestar”, los mass media han estado más centrados en temas tan importantes como las desventuras cinegéticas de la casa real, la expropiación por Argentina de la filial de una empresa privada o eventos deportivos. ¿Qué medidas terribles tomará pronto el gobierno contra la población, sabiendo que dentro de poco se juega la Eurocopa de fútbol y después las Olimpiadas*?

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones
. Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el demandante de las medidas que se desea hacer aceptar.

En el caso de la educación, entre los principales objetivos del gobierno, la banca y las corporaciones están:

a) el desmantelamiento de la educación pública para favorecer a la educación privada, sea concertada o no;

b) la distribución clasista, desigual, de los recursos dentro de la educación pública: más recursos para los centros de las zonas de mejor nivel socioeconómico, a costa de restar recursos a los de las zonas con más carencias;

c) imponer un modelo de educación autoritaria, preferentemente dentro del ideario más ultracatólico, frente al modelo de educación en valores de autonomía moral, democracia y defensa de los derechos humanos.

Las medidas del gobierno van a provocar la degradación de la educación pública y la aparición de guetos educativos en los que las subidas de las ratios van a dificultar gravemente la práctica educativa.

Estos problemas pueden servirle al poder para la consecución de sus planes no declarados, utilizando el método de “problema-reacción-solución”:

a) Problema provocado por las medidas: degradación (provocada) de la educación pública; reacción buscada en la opinión pública:reclamar mejor gestión de los centros educativos; solución propuesta desde el poder: aumentar la financiación pública de centros privados y promover la gestión privada de centros públicos. La rentabilidad en la dirección de los centros ya es más importante que el mismo proyecto educativo: en el nuevo procedimiento para optar a la dirección de los centros educativos en la Comunidad de Madrid, se valora más la viabilidad del proyecto que la adecuación a las características del centro y su entorno educativo (fuente:http://www.madrid.org/boletin/CM_Orden_BOCM/2012/04/26/BOCM-20120426-6.PDF pág. 7).

b) Problema provocado por las medidas: formación de guetos educativos; reacción buscada en la opinión pública: demanda de una (ilusoria) libertad de elección; solución propuesta desde el poder:modelo de área única para afianzar una distribución desigual de los recursos.

c) Problema provocado por las medidas: en esos futuros guetos educativos habrá cada vez más problemas de convivencia debido a los recortes (falta de presupuestos, subida de las ratios, aumento de las horas lectivas, competencia entre centros por recursos, etc.); reacción buscada en la opinión pública: demanda de más disciplina en las aulas; solución propuesta desde el poder:establecimiento de un enfoque autoritario y represor en la educación y promoción de los centros privados más ultraconservadores.

3. La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas.

Por ejemplo: en los institutos públicos, la Comunidad de Madrid está despidiendo una media de 2.500 profesores por año. Gradualmente, también, se van aumentando las ratios, el número de periodos lectivos y se van disminuyendo los presupuestos. Pero además, en España, se utilizan los recortes en las distintas Comunidades Autónomas como una manera de ir convenciendo al público de la inevitabilidad de ellos. Cataluña, Valencia o Madrid –y ahora también Castillala Mancha– se van convirtiendo en avanzadillas de medidas impopulares que, poco a poco, van compartiendo el resto de autonomías.

4. La estrategia de diferir. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

En el caso del desmantelamiento de la educación pública, debido a la falta de argumentos a su favor, el gobierno no tiene más remedio que inscribirlo en el discurso general de las exigencias ineludibles de la crisis (reducir el déficit, calmar a los mercados), cuando todos sabemos que más que hablar de crisis, habría que hablar de estafa–un trasvase de recursos de las clases populares a la élite financiera y corporativa.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad
. La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad”.

Por ejemplo, la implantación de centros mal llamados “bilingües” –un verdadero caballo de Troya que sabotea desde dentro la educación pública– se ha querido vender por la Comunidad de Madrid mediante una campaña protagonizada por niños y grafismos infantiles, para anular así la capacidad crítica de los adultos.

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un cortocircuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

Por ejemplo, la campaña dela Comunidad de Madrid “Respetemos y apoyemos a nuestros profesores”, que trataba de infundir miedo en la gente acerca de un supuesto problema actual de agresión en los centros educativos. Fue una campaña que pretendía reforzar una idea autoritaria de la enseñanza, y promover centros, como es el caso de muchos privados, más basados en la disciplina que en la formación de ciudadanos libres y autónomos.

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores.

Las élites promueven la ignorancia ente las clases populares y se nutren de esa misma ignorancia para conseguir sus fines. El gobierno promueve la ignorancia de variadas maneras:
 
-Desprestigia todos los conocimientos que no tengan un valor inmediatamente práctico; de hecho, en la legislación ya se está utilizando la palabra “competencias” en vez de “conocimientos”.
-Los saberes humanísticos o artísticos son gradualmente suprimidos de los planes de estudio. Se cierran escuelas de arte y los centros dejan de ofertar distintos itinerarios de bachillerato.
-Se quiere que los alumnos cada vez más pronto deban inclinarse por el bachillerato o la formación profesional. A esta misma formación profesional se le resta su componente de formación teórica –necesaria para dotar de una base al trabajador que le sirva para toda su vida profesional– a cambio de realizar más horas de práctica en empresas.
-En cuanto a la universidad, se suben las tasas y se reduce la posibilidad de acceso a las mismas, para dificultar su entrada a los que menos tienen. Además, se pone en peligro el futuro de carreras de humanidades que no cuenten con una demanda muy alta.
-Se promueve la escuela concertada de carácter religioso. En Madrid se está dejando a la mitad de la población que se eduque en centros de este tipo. El que sean centros donde se paga una aportación no significa que la calidad esté garantizada, ya que no pasan por los controles que pasa la enseñanza pública. -Quizá deberíamos empezar a pensar en que la mediocridad está garantizada en la mayoría de éstos centros, dónde los profesores trabajan más horas, y los medios son menores.

Además, los políticos y los medios propagan prejuicios en la población que luego servirán de caldo de cultivo para la aceptación de sus medidas impopulares:

-Se mercantiliza la educación difundiendo la idea de que el conocimiento debe estar en función de aumentar la “empleabilidad” del estudiante, no del afianzamiento de su autonomía personal o de su sensibilidad.
-Se permite la entrada de empresas privadas que infunden la identificación del alumnado con los intereses empresariales: ideología del “emprendedor”, aprendizaje de la sumisión mediante la llamada “gestión de las emociones”, etc. Por ejemplo, se han introducido nuevas asignaturas en las que se muestra cómo crear empresas −en el IES Beatriz Galindo imparte ponencias un miembro de la plantilla de ING Direct.
-Se repite la falsa idea de que hacer estudios superiores no sirve de nada, cuando es un hecho que hay menos desempleo entre universitarios.
-Es más: ¿llegará a ser penalizado quien enseñe “más de la cuenta”?

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto… En las películas y series de televisión dirigidas al gran público la figura del niño o adolescente con interés por el saber suele ser objeto de escarnio (es el “empollón”, el “nerd”, el “friki”, etc.). Al que quiere estudiar se le tacha de inadaptado, y la señal del triunfo es ser muy “popular” en el instituto o tener éxito como deportista.

Apenas se promueve la divulgación de saberes en los medios. Lo único que prolifera son anécdotas banales sobre famosos o eventos deportivos. Las decisiones políticas se dejan en manos de expertos tecnócratas, que tratan de convencer a la población de la inaccesibilidad de sus conocimientos usando terminología científica para conceptos fácilmente comprensibles, cuando no eufemismos que rayan lo ridículo.

9. Reforzar la autoculpabilidad.
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Este ataque propagandístico está siendo realizado a dos colecticos: profesores y alumnos.

El vapuleo al colectivo de profesores desde los medios y los gobernantes (“sólo trabajan 18 horas”, “son unos vagos”, “si no votan a favor del bilingüismo es porque no quieren aprender inglés”, etc.) es un ataque inscrito dentro del ataque general que se está haciendo al funcionariado, elegido como chivo expiatorio, para convencer a la población del desmantelamiento y privatización de la sociedad del bienestar (“los funcionarios deben olvidarse del cafelito y de leer el periódico”, etc.) Se nos intenta convencer de que los problemas de la educación son debidos al profesorado. Por ejemplo, el testimonio de una profesora de matemáticas que ha estado siendo acosada por inspección por los bajos resultados en selectividad de un grupo suyo de ¡38 alumnos! Una muestra de cómo se quiere culpabilizar a los profesores de fracasos que tienen que ver con causas sistémicas provocadas por decisiones políticas tales como las subidas de las ratios. Por otra parte, a los estudiantes que tienen peores resultados debido a su entorno familiar y socioeconómico se les persuade para que no achaquen su fracaso a la escasez, cada vez mayor, de medios que le ofrece el sistema social y educativo. En su lugar, se trata de que atribuyan, tanto ellos como sus padres, estas dificultades en el aprendizaje a una presunta “falta de esfuerzo” individual. Y al menosprecio hacia este alumnado se le añade la idea elitista de que los alumnos con mejores resultados lo son por ser “excelentes”.

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

En este caso, es significativo cómo se ha puesto de ministro de educación no a alguien procedente del sector educativo sino a un sociólogo, José Ignacio Wert, experto en sondeos de opinión y análisis de audiencias, que ha sido vicepresidente de la Asociación Mundial de Profesionales de la Investigación de Mercados (ESOMAR), así como Director de Relaciones Corporativas del Grupo BBVA.


*El artículo se público el 5 de agosto de 2012.
Fuente: Soy Pública

Read more »

Accidente ferroviario de Santiago: ¿Quiénes son los verdaderos responsables?, por CGT


Ante la cantidad de informaciones acerca del trágico accidente de tren ocurrido en las inmediaciones de Santiago de Compostela, desde CGT queremos manifestar lo siguiente: 

Nos parece del todo indignante el trato que se está dando a todos los niveles al trabajador que conducía el tren del accidente de Santiago de Compostela.

Las declaraciones de los Presidentes de Renfe-Operadora y ADIF sobre los motivos del accidente y culpabilizando desde el principio al trabajador evidencian el escaso conocimiento que tienen del ferrocarril y que únicamente han sido puestos en estas presidencias por su conocimiento de economía. Con el fin de ahorrar costes y preparar la difusión de las empresas y su futura privatización, algo que siempre va en detrimento de la seguridad.

Recordar que la línea entre A Coruña, Santiago y Ourense, y la de Madrid a Alicante, se inauguraron como líneas de Alta Velocidad, y ahí están las hemerotecas, donde están los políticos que participaron en el evento y que tanto presionan para que se produzcan las inauguraciones a toda costa para poder salir en la foto.

Estas líneas no disponen de los sistemas de seguridad adecuados para circular como el resto de líneas AVE.

No están señalizadas como las líneas convencionales pues se supone que los sistemas de seguridad suplen el sistema de señalización, siempre y cuando existan estos sistemas de seguridad.

No está prohibido el uso de teléfono móvil, es más, es una herramienta de seguridad de la que dotan a los maquinistas, para avisarles en caso de peligro; por eso en los puestos de mando siempre se sabe qué maquinista conduce el tren y qué número de teléfono tiene.

El trabajador es el último eslabón en la cadena de seguridad y no el único
, como ha ocurrido en el trágico accidente ocurrido el día 24 de julio.

Para la CGT hay muchas preguntas a realizar, a las que todavía nadie ha dado respuesta:

· ¿Por qué se inauguran como vías de Alta Velocidad cuando no están acondicionadas para que así sea?

· ¿Por qué se utilizan vehículos Talgo serie 730 en esta línea cuando este tren no es compatible con el sistema de seguridad ERMTS?

· ¿Por qué se pide circular sin el sistema de seguridad ERMTS al Talgo serie 730 en esta línea y porque se le permite?

· ¿Por qué sabiendo que va sin ERMTS no se señaliza la vía como la convencional para que el maquinista tenga toda la información?

· ¿Por qué sabiendo que va sin ERMTS no se puso una baliza para que actuase el ASFA Digital?

También habrá que pedir responsabilidades a los Presidentes de las Empresas Renfe-Operadora y ADIF de cómo han llegado a los medios de comunicación de forma inmediata las grabaciones del video del accidente pertenecientes a ADIF y las conversaciones grabadas con un micrófono de ambiente instalado en la cabina del tren, de cuya existencia los trabajadores no tienen conocimiento y los representantes sindicales se opusieron en su momento a dicha instalación.

En CGT entendemos que hay muchas responsabilidades que dirimir en el trágico accidente de Santiago de Compostela y desde CGT estamos dispuestos a actuar jurídicamente hasta que así sea.

Desde CGT creemos que el dividir el transporte ferroviario en Renfe-Operadora y ADIF genera malas gestiones, disfunciones y vacíos que afectan gravemente a la seguridad, nunca se debería haber fraccionado la extinta empresa RENFE para garantizar la coordinación máxima y sobre todo lo más importante, la seguridad.

CONFEDERACIÓN GENERAL DEL TRABAJO

Departamento de Comunicación Sector Ferroviario

Fuente: CGT

Read more »

¿Quién apaga los incendios forestales en Castilla-La Mancha?, por Marian Blasco

Los trabajadores y trabajadoras del dispositivo contra incendios forestales “INFOCAM”, de la Empresa Pública GEACAM, estamos hartos de que los medios de comunicación nos eclipsen, nos ignoren, de que nos dejen en el más absoluto desconocimiento ante lo que es nuestro trabajo: “la prevención y extinción de incendios forestales”.

La opinión pública entonces piensa o le hacen pensar: “los incendios forestales los apaga la UME (Unidad Militar de Emergencias); sí, sí, los que aparecen en la foto, en la televisión, en todas las noticias”.

¿En qué posición nos dejan cuando fomentan estos titulares en los medios? ¿Quién se preocupa por saber cuáles son nuestras categorías, y cuál es nuestro trabajo? Me da la impresión de que nuestra Comunidad Autónoma, NO.

Todo nuestro esfuerzo se fundamenta en que se nos reconozca. Los incendios forestales, a esto nos dedicamos principalmente; en invierno, limpiamos el monte para evitarlos y en verano, muy fácil, LOS APAGAMOS. Ya sea en su fase inicial cuando son pequeños, ya sea en incendios de gran magnitud como los considerados de Nivel 2, donde se precisan medios Estatales (los que al parecer solo apaga la UME).

Estos son los titulares: “200 personas, entre ellas un centenar de miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), han estado trabajando toda la noche en la zona”, “La Unidad Militar de Emergencia (UME) desplazó a medio centenar de efectivos pertenecientes al I y IV Batallón, de Madrid y Zaragoza", “Según indicaban a X, fuentes de la UME, las condiciones a corto plazo «no son las más propicias»”, “La UME envía refuerzos para apagar el incendio forestal”, etc.

Y mientras, los trabajadores del dispositivo INFOCAM (Incendios Forestales de Castilla-La Mancha) en colaboración con las BRIF (Brigadas de Refuerzo Incendios Forestales) somos nombrados en prensa como “Número de personas movilizadas” y nuestras categorías se quedan en “el número de medios movilizados”.

El objetivo de este artículo no es más que el puro reconocimiento y que todos los ciudadanos sepan quienes somos: somos Emisoristas del COP (Centro de Operaciones Provincial) y del COR (Centro de Operaciones Regional), Conductores de Autobomba, Conductores de vehículos Todo Terreno; somos Especialistas Forestales, Vigilantes Fijos, Especialistas Helitransportados, Vigilantes Móviles y Ayudantes; somos Responsables de Retén, Técnicos Helitransportados, Unidades Meteorológicas y coordinadores de incendios, todos trabajadores de la misma empresa que apagan los incendios forestales en el ámbito territorial de Castilla-La Mancha.

Marian Blasco
Responsable del Sector Forestal FITAG UGT Cuenca

Imagen: JCCM

Read more »

La fábrica del hombre endeudado, por Maurizio Lazzarato

En Europa, como en otras regiones del mundo, la lucha de clases se despliega y se concentra hoy en torno a la deuda. La crisis de la deuda alcanza en la actualidad a los Estados Unidos y al mundo anglosajón, que no sólo son los países desde donde ha nacido la última debacle financiera sino también -y sobre todo- los lugares donde el propio neoliberalismo fue concebido.

La relación acreedor/deudor pasa a ser, por lo tanto, el foco de nuestra observación. En torno a ella se intensifican los mecanismos de explotación y dominio de manera transversal, sin que pueda hacerse diferencia entre trabajadores y desempleados, consumidores y productores, activos e inactivos. Todos son deudores culpables y responsables frente al Capital, que se manifiesta como el gran Dios acreedor universal. Uno de los mayores mecanismos políticos del neoliberalismo, tal como lo desvela sin ambigüedad la “crisis” actual, es la propiedad, en el sentido de que la relación acreedor/deudor expresa una relación de fuerzas entre propietarios (del capital) y los no propietarios (del capital). La deuda pública tiene a toda la sociedad endeudada, lo cual exacerba las “desigualdades”, o lo que ha llegado el momento de llamar “diferencias de clase”.

Las ilusiones económicas y políticas de estos últimos cuarenta años caen una tras otra. La new economy, la sociedad de la información, la sociedad del conocimiento, se diluyen en la economía de la deuda. En estas democracias que han triunfado sobre el comunismo, muy poca gente (algunos funcionarios del FMI, de Europa y de la Banca Central Europea, así como algunos políticos) deciden por todos, según los intereses de una minoría. La inmensa mayoría de los europeos se encuentra triplemente despojada por la economía de la deuda: despojada de un poder político (a todas luces débil) concedido por la democracia representativa; despojada de buena parte de la riqueza que las luchas pasadas habían arrancado a la acumulación capitalista; y despojada sobre todo del porvenir, es decir del tiempo, como decisión, como elección, como posible.

La sucesión de crisis financieras ha hecho emerger violentamente una figura subjetiva que estuvo presente con anterioridad pero que se extiende ahora al conjunto del espacio público: la figura del “Hombre Endeudado”. Aquellos logros individuales que el neoliberalismo había prometido (“todos accionistas, todos propietarios, todos emprendedores”) nos precipitan hacia la condición existencial de este hombre endeudado, responsable y culpable de su propia suerte.

Tras la crisis financiera que estalló con la burbuja de internet, el capitalismo abandonó los relatos épicos que tenían como protagonistas a “personajes conceptuales” como el emprendedor, los creativos, el trabajador independiente “orgulloso de ser su propio patrón”, quienes mientras perseguían sus intereses personales estaban trabajando por el bien de todos. La implicación, la movilización subjetiva, y el trabajo sobre sí mismo, preconizados por el retórica de la gestión desde los años ochenta, se reconvirtieron en una suerte de ley que transfiere a estos mismos actores los costos y los riesgos de la catástrofe económica y financiera. La población debe encargarse de todo aquello que las empresas y el Estado de bienestar “externalizan” hacia la sociedad, empezando por la deuda.
 

Para las patronales, los medios de comunicación, los políticos y los expertos, las causas de la situación no hay que buscarlas ni en las políticas monetarias y fiscales, que aumentan el déficit, operando una transferencia masiva de riqueza a los más ricos y a las empresas, ni en la sucesión de crisis financieras, que tras haber prácticamente desaparecido durante los primeros treinta años de posguerra, se repiten regularmente extorsionando ingentes sumas de dinero a la gente para evitar lo que llaman una "crisis sistémica". Las verdaderas causas de estas crisis consecutivas se encuentran para ellos en las excesivas exigencias de los gobernados (especialmente los del sur de Europa) que quieren vivir como “vagos” y en la corrupción de las élites que, en realidad, siempre han jugado un papel en la división internacional del trabajo y del poder.

El bloque de poder neoliberal no puede ni quiere “regular los excesos” de las finanzas, porque su proyecto político optó siempre por el mismo tipo de decisiones que derivaron en la última crisis financiera. Chantajeando con el fantasma de la quiebra de las deudas soberanas, busca llevar al límite aquel programa suyo que data de los años setenta: reducir al mínimo nivel los salarios, cortar los servicios sociales, que el Estado de Bienestar se ocupe de los nuevos “necesitados” (las empresas y los ricos) y privatizar absolutamente todo.

Por nuestra parte, nosotros carecemos de instrumentos teóricos, de conceptos y enunciados para analizar no sólo las finanzas sino también la economía de la deuda, que las comprende y las desborda, así como a su política de sometimiento. En este libro intentaremos desplegar la relación acreedor/deudor a la luz de El anti-Edipo de Deleuze y Guattari. Publicado en 1972, aquel libro anticipó teóricamente los desplazamientos que el capital operaría más adelante. Y hoy nos permite, a través de una lectura de La genealogía de la moral de Nietszche y de la teoría marxiana del dinero, reactivar dos hipótesis.

En primer lugar, la idea de que lo social no se constituye por el intercambio (económico y/o simbólico), sino por el crédito. En la base de la relación social no existe una paridad (de intercambio), sino que hay más bien una asimetría deuda/crédito, que precede histórica y teóricamente a la dinámica de la producción y al trabajo asalariado.

En segundo lugar, la hipótesis según la cual la deuda es una relación económica inseparable de la producción del sujeto deudor y de su moralidad. La economía de la deuda duplica al trabajo en el sentido clásico del término, impone un “trabajo sobre sí”, de modo tal que la economía y la ética funcionan conjuntamente. El concepto contemporáneo de “economía” encierra al mismo tiempo la producción económica y la producción de subjetividad. Las categorías clásicas de la secuencia revolucionaria de los siglos XIX y XX –el trabajo, lo social y lo político- resultan así atravesadas por la deuda, y ampliamente redefinidas por ella.

Es por lo tanto necesario aventurarse en territorio enemigo y analizar la economía de la deuda y de la producción del hombre endeudado, para intentar construir armas que nos sirvan para llevar adelante los combates que se anuncian. Ya que la crisis lejos de terminar amenzaz con extenderse. 
*N de T: se refiere a los 30 años de crecimiento ininterrumpido en Europa occidental tras el Plan Marshall
 
Este texto es la Introducción al libro La fabrique de l’homme endetté, essai sur la condition néolibérale. Traducción: Mirta Fabre y Darío Bursztyn.

Fuente: Revista Crisis

Para ampliar: reseña de Javier Ortiz al libro de M. Lazzarato: La deuda

Imagen: Hobest 


Read more »

¿Qué entendemos por una auditoría ciudadana de la deuda?, por Carlos Arribas Ugarte y otros

Se dice que no hay dinero. Todas las políticas de recortes (especialmente las de sanidad, educación, salarios y pensiones) se justifican por la necesidad de controlar el déficit y pagar una deuda, en continuo crecimiento, que permita tranquilizar a los mercados. Sin embargo, esta justificación es sencillamente falsa.
Sabemos que lo que se está haciendo es pagar con dinero público deudas privadas, la estafa fallida de la burbuja inmobiliaria de los bancos y demás entidades financieras. Es el poder de estos agentes lo que domina la vida social y política. Las últimas pruebas del control de las finanzas y de los mercados sobre la vida pública son, por una parte, la entrega de más dinero con una disminución de la tasa de interés del 0,75 al 0,5% por parte del Banco Central Europeo a dichas entidades, una política que sólo sirve para cubrir sus pérdidas y facilitar que continúen acumulando y especulando. Por otra, el rechazo de la reforma de la injusta ley hipotecaria. Se trata en definitiva de un gran robo a la ciudadanía, un robo organizado por la banca, las entidades financieras y las multinacionales utilizando para ello la Administración central del Estado y las instituciones internacionales (Comisión Europea, Banco Central y Fondo Monetario Internacional). Frente a estas políticas, los gobiernos autonómicos y municipales, así como las patronales y los sindicatos mayoritarios o las han avalado o no han sido un freno.

La alternativa que propone la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda y el 15M es la paralización del pago de la deuda pública y el inicio de un proceso de control ciudadano de las cuentas públicas, independiente de las instituciones, que determine la parte que no ha de pagarse por considerarse ilegítima. Ésta es la única política responsable. El Ayuntamiento de Alicante, a diferencia del de Alcoi y Muro, se opuso a la aprobación de una moción, y voces diversas se alzaron en contra de su realización, poniéndose en entredicho el significado de la auditoría ciudadana.

La auditoría es un instrumento de control ciudadano que permite entender el origen de la deuda pública. Su importancia radica tanto en conseguir una salida de la crisis a favor de la gente trabajadora como en el proceso democrático y de empoderamiento de la ciudadanía en el que se basa. La auditoria se centra en la identificación de la deuda ilegítima. Numerosas deudas son ilegítimas porque han sido contraídas violando el derecho y/o porque no han beneficiado a la población. Aquí incluimos, por ejemplo, las deudas resultantes de una política fiscal regresiva o el rescate financiero de bancos y grandes empresas con fondos públicos.

Algunos partidos se han mostrado a favor de la auditoria pero su planteamiento resulta pobre. Pobre en tres sentidos: en el concepto mismo de deuda ilegítima que utilizan, en el tipo de proceso que proponen, de donde se excluye a la ciudadanía como el agente principal, y en la falta de un pronunciamiento allí donde gobiernan que muestre la rebeldía necesaria contra el gobierno central y contra las instituciones europeas para declarar la moratoria del pago. Por otra parte, las instituciones no pueden llevar a cabo este proceso, pues históricamente, junto a los agentes sociales a ellas vinculados, siempre se han opuesto a cualquier cambio social significativo, solo logrado mediante la movilización ciudadana.

Además, el alto nivel de clientelismo y corrupción oculta, invalida la participación en un primer nivel de análisis y decisión de la auditoría, de aquellas instituciones o agentes sociales cuya vida o supervivencia dependa de la Administración y de las entidades financieras. Tampoco la simple reactivación de los órganos de participación ciudadana existentes y ninguneados por las administraciones sería una medida eficaz.

Por ello, y por el grado de deliberación colectiva y de desobediencia imprescindible para llevarla a cabo, la auditoría tiene que ser realizada de forma directa por técnicos y por una ciudadanía que sean independientes de las instituciones. Agentes principales serían el tejido asociativo y aquellos movimientos sociales activamente implicados en la lucha contra las políticas de austeridad y de contrarreforma laboral, las mareas, colectivos de gente trabajadora, consumidores, usuarios, así como otros colectivos habitualmente excluidos de los procesos de decisión.

Existen procedimientos de deliberación y decisión ciudadana diseñados para facilitar la participación real del conjunto de la ciudadanía activa, como los procesos de participación popular aplicados en Elx 2008, el 15M o Porto Alegre, que podrían servir para desarrollar la auditoría.

En el proceso de auditoría ciudadana el análisis de la deuda del Estado es el tema central, pues las políticas de austeridad y de privatizaciones que tienen lugar en otros ámbitos territoriales dependen de las políticas aplicadas por la Administración central. Paralelamente, se deben realizar auditorías sectoriales (sanidad, educación, medio ambiente, de género, compañías eléctricas?) y en los niveles autonómico y local.

Estos procesos requieren trabajar en colaboración con el resto de movimientos para unir recursos y esfuerzos. Cada movimiento ciudadano, cada lucha sectorial, cada comité de trabajadores, cada sección sindical, cada asamblea local, constituye una fuente de información sobre los procesos de endeudamiento, de recortes y de privatización de las diferentes instituciones públicas. Además, entendemos que las propuestas de auditoría de la deuda pública que presentan diferentes partidos políticos en las instituciones, en caso de llevarse a cabo, deben sacar a la luz información habitualmente oculta y permitir su acceso a la población para facilitar el proceso de auditoría ciudadana.

La Auditoría ciudadana constituye un eje central para caminar hacia un nuevo modelo social y económico, para unificar las luchas contra el paro, los recortes y las privatizaciones, para evitar la extensión de actitudes populistas. En definitiva para recobrar el control sobre nuestras vidas.

Firman también este artículo: Manuela López Andújar, Antonia Molina Habas, Llanos Frías López, Fernando Patón Villarroya y Manuel Girón por la Plataforma Auditoria Ciutadana del Deute del País Valencià (Alacant)
Fotografía: AraInfo







Read more »

Una ley contra los pueblos, por Javier Guzman

El Gobierno ha aprobado, deprisa y sin consenso, el proyecto de ley llamado de “Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local”, que en la práctica convierte a la población rural en ciudadanos y ciudadanas de segunda. El proyecto además no ha contado con la participación de la sociedad civil ni de las plataformas de pueblos y entidades menores, se ha hecho a escondidas aprovechando el período vacacional. El supuesto objetivo de la ley es buscar la racionalidad y el ahorro económico, sin embargo lo que esconde una vuelta de tuerca más en el avance de las políticas neoliberales y el exterminio de todo lo público.

Un 20% de la población del estado español reside en zonas rurales, a todas estas personas la les ley arrebata de un plumazo la capacidad de decidir sobre aspectos importantes de su vida. Esta ley desmantela 3200 entidades menores y 1024 Mancomunidades, buscando descaradamente la privatización de los servicios públicos que éstas gestionan. Los servicios públicos rurales se derivarán a las Diputaciones Provinciales, eso significa que se concentrarán los servicios públicos y se dará su gestión a una empresa privada, así de fácil.

Pero no sólo se trata de servicios públicos, hay otro bocado apetecible, se trata ni más ni menos que la privatización de los bienes comunales, montes, etc… que en su mayor parte son gestionados por estos pequeños pueblos desde hace siglos, despojándoles de sus legítimos derechos que habían conseguido mantener hasta la fecha. Con esta reforma estos recursos naturales pasarán manos de una diputación y acto seguido a grandes empresas del agro-negocio, el turismo, empresas extraccionistas que se lucrarán con el patrimonio de todos.

Sería bueno que el Gobierno recordara los efectos desastrosos de la última privatización de montes en España que tuvo lugar en el siglo XIX, cuando miles y miles de hectáreas de bosque fueron arrasadas y deforestadas, y solo en 1859 el recién creado Cuerpo de Ingenieros de Montes logró salvar de la desamortización seis millones de hectáreas. Esa gran desamortización causó erosión, desertificación e inundaciones, acabando con lo que hoy llamamos biodiversidad, cultura, sumideros de carbono y con un enorme patrimonio ambiental de todos cuyo valor no tiene precio, aunque algunos ministros se afanen en ponérselo

Javier Guzmán

Director de Veterinarios Sin Fronteras-Justicia Alimentaria Global
 
Fuente de imagen y texto: Justicia Alimentaria Global

Read more »

El compromiso de la ciudadanía en la construcción de alternativas, por Clara Soler Roig

Buena parte de los actuales proyectos vinculados a las finanzas éticas tienen una base cooperativa de gran calado. Probablemente este es uno de los elementos fundamentales de las organizaciones que trabajan en este ámbito, ya que su principal razón de ser es transformar la sociedad hacia un modelo mucho más justo e integrador. Las finanzas éticas no sólo implican la canalización de los ahorros de parte de la ciudadanía y organizaciones hacia proyectos que tengan un claro eje transformador sino que el propio proceso de desarrollo de las organizaciones de finanzas éticas, representa en sí mismo un cambio social.

Si examináramos algunos de los procesos de creación, desarrollo y consolidación de las organizaciones que tienen ámbito de actuación estatal, vemos que éstos surgieron de espacios de construcción alternativos de herramientas financieras al servicio de la Economía Social y Solidaria desde lo local. El proceso de puesta en marcha y extensión de estos proyectos implicaba un compromiso de las personas que había detrás de ellos, que con su trabajo voluntario o remunerado estaban dispuestas a poner en marcha herramientas que fueran útiles y necesarias para completar uno de los ejes necesarios de nuestras sociedades, como es el de la gestión de las finanzas.

A lo largo de los últimos 15 años hemos sido capaces de montar un sistema que poco a poco ha ido dando respuestas a las diferentes necesidades surgidas -y seguramente sin respuestas inmediatas- a través de la perseverancia, la intercooperación y el trabajo por un objetivo claro. Ha sido gracias al compromiso de las personas y entidades involucradas que hemos erigido un sistema de organizaciones que poco a poco empiezan a ser una alternativa al sistema convencional de finanzas.

¿Qué nos ha sucedido con esta nueva crisis del sistema? La respuesta podría ser muy amplia pero la que nos interesa aquí es el nivel de compromiso de la ciudadanía. Muchas personas están hartas de tener el sentimiento de que el sistema económico vigente no cambiará, y precisamente éste es uno de los pensamientos que debemos combatir desde las propias organizaciones que trabajamos en el ámbito la Economía Solidaria. Nuestro territorio está lleno de cientos de casos, donde la movilización ciudadana ha conseguido logros muy significativos en el proceso de construcción de alternativas desde lo local y debemos recordarlos y explicarlos continuamente para tener presente que el sistema dominante no es el único vigente.

El 15-M y la PAH son dos de las experiencias de movilización social más significativas de ámbito estatal, que precisamente responden a un espíritu de cambio y que a la vez requieren de tiempo, perseverancia y constancia para conseguir los fines propuestos. Por un lado el primero se proponía decir “no” a las decisiones de nuestros representantes políticos frente a la presión extranjera que intentaba conseguir un cambio en la orientación política del país. Sin embargo poco a poco han ido articulando, con diferencias según las ciudades, unos movimientos comunitarios de cooperación y construcción de alternativas en los barrios. En el segundo caso, la PAH ha realizado un trabajo mucho más visible en los últimos años de crear una conciencia ciudadana sobre el derecho a la vivienda, ha frenado cientos de procesos de desahucios de personas que no tenían otra alternativa que quedarse en la calle y, en tercer lugar, ha denunciado algunos de los principales responsables del proceso de estancamiento en la modificación de las leyes que permiten que la legislación española sea una de las más retrógradas a nivel europeo.

¿Qué queremos decir con todo esto? Básicamente dos cosas. En primer lugar esta crisis nos está recordando nuestra condición de ciudadanía y por lo tanto, la necesidad de defender nuestros derechos frente a un sistema que sólo mira por defender el de unos pocos; y en segundo lugar el poder de la ciudadanía organizada para construir otros escenarios de relaciones sociales y económicas basados en los valores de la Economía Solidaria.

Las diferentes iniciativas que englobamos la Economía Solidaria son un ejercicio de democratización de la economía en el sentido más amplio de la palabra. Es decir para que todas las personas, sin importar su condición legal, aspecto físico o habilidades sociales, tengan la oportunidad de desarrollar unas condiciones de vida que la hagan digna como persona en igualdad de condiciones que las demás, tenemos que construir un sistema que defienda los intereses de todas. Y para esto necesitamos tener los objetivos claros en cada uno de los ámbitos del cambio y luego desarrollar virtudes como la paciencia, la constancia y la perseverancia para que a medio plazo demos un vuelco a la forma de operar del sistema. Incluso en un ámbito que podía parecer tan duro como es el de las finanzas lo estamos consiguiendo, pero sin el compromiso y lealtad de la ciudadanía es difícil desarrollar proyectos transcendentales que incidan en cambiar las estructuras y formatos de un sistema liberal que nos lo daba todo hecho y sin muchas preguntas a cambio.

Por este motivo es imprescindible profundizar el compromiso de la ciudadanía en la construcción de alternativas al sistema capitalista dominante para mostrarnos a nosotros mismos la posibilidad de dar respuestas integradoras a las diferentes necesidades que tenemos como colectivo. Sin nuestro compromiso en apoyar las diferentes iniciativas estamos entregando nuestra cuota de poder al sistema y a sus intereses, que se aprovecha de todos aquellos despistados, que sin querer, a través del consumo y la desmovilización, permiten que el sistema continúe imponiendo sus reglas del juego.

Precisamente la propuesta del Mercado Social que se está desarrollando a nivel estatal en una serie de territorios, intenta dar respuesta a algunos de estos retos a través de incidir y acrecentar la intercooperación del propio sector así como buscando la ampliación a nuevos sectores de población. Por este motivo, necesitamos que más ciudadanía se sume también a este cambio de modelo y camine junto a nosotras en este proceso de desarrollo de nuevos modelos de organización social.

Nuestra base cooperativa debe ayudarnos a movilizar a las personas a implicarse en el circuito de construcción de alternativas que nos permita construir una sociedad más justa, desde la producción y consumo de bienes de primera necesidad, al tiempo de ocio y la gestión de las finanzas.

www.proyectofiare.com
 
Clara Soler Roig / Periódico DIAGONAL

Read more »

Miradas Críticas: VI Edición de los Premios Sombra a la peor publicidad, por Cuenca Alternativa

En lo referente a la crítica de la imagen publicitaria es destacable la labor que viene haciendo en los últimos años Ecologistas en Acción a través de sus Premios Sombra. Estos premios, que suponen una convocatoria crítica respecto de los Premios Sol, son otorgados por dos votaciones, una popular y otra de expertos, y tienen como objetivo “poner de manifiesto el papel de la publicidad como instrumento de persuasión masiva para la compra de productos y servicios”. 

En su sexta edición los Premios Sombra han sido otorgados al spot de Bankia 'Empezar por los principios', elegido por votación popular dentro de la categoría Toda una Trayectoria, y a 'El currículum de todos" de Campofrío seleccionado por el jurado de expertos por la categoría La Crisis es Rentable

A través de las ocho categorías que componen los Premios Sombra, Ecologistas en Acción quiere poner de relieve el hecho de que la publicidad “se emplea como instrumento de educación para el consumismo con la transmisión de valores y conductas que olvidan que es imposible un crecimiento infinito en un planeta de recursos limitados”. 

Al otorgar a Bankia el premio a la categoría Toda una trayectoria, el jurado popular reconoce la nefasta labor publicitaria de esta entidad al promover “año tras año, un modelo insostenible ecológicamente e injusto socialmente”. Bankia ya fue premiada en 2012 en la categoría Cenutrio por su campaña ‘Hazte banquero’ en la que ponía en práctica “una estrategia que esconde la ruinosa gestión de los sucesivos consejos de administración de la entidad financiera, generando una estafa económica resuelta en forma de deuda pública impagable, apoyada en especulación financiera y urbanística”. 

El premio a la categoría La Crisis es Rentable fue otorgado en esta VI edición al anuncio de Campofrío 'El currículum de todos' por su manipulación de la realidad y por pretender “convertir algo de lo que deberíamos estar profundamente avergonzados e indignados como país, en algo de lo que enorgullecerse … esta campaña publicitaria trata de transmitir todo aquello que la realidad no aporta: optimismo, ilusión, confianza… una realidad tergiversada en los anuncios con el fin de aumentar, o al menos de mantener, los niveles de consumo.” 

Destacar que en la categoría Lavado Solidario, aquella que premia “anuncios que transmiten valores pretendidamente sociales, solidarios e incluso revolucionarios, a pesar de que la actividad empresarial de sus anunciantes esté muy alejada de esos ideales” el galardón lo recibió el spot "Y si nos levantamos" de Coca-cola. Miguel Brieva, dibujante y en esta ocasión miembro del jurado de expertos, se refirió a este anuncio como aquél en el que “recurren, con toda la eficacia fílmica y emocional de la que son capaces sus siniestros creativos, a los anhelos de cambio profundo que afloran cada día más intensamente en la sociedad”.

Cuenca Alternativa

Read more »

Miradas Críticas: Presentación, por Lucía Sánchez Nadal

Joan Fontcuberta es un fotógrafo en cuya obra siempre subyace una idea: la ambigüedad entre la realidad y la ficción. La capacidad de la imagen de generar una realidad que no tiene por qué ser necesarimente verdad. Comienza uno de sus libros, "El beso de Judas. Fotografía y verdad" contando una historia: su hija nació prematura, se encontraba en una incubadora y no podían verla. Él le entregó una cámara a una enfermera para que realizase un fotografía, reveló rápidamente la película en el laboratorio (eran otros tiempos) y volvió al hospital a contemplar la imagen junto a su mujer, era la primera vez que veían a su hija. Lo más importante de esa imagen no era que retratase a un bebé prematuro lleno de tubos, que era lo que realmente podía desprenderse de ella, sino que ese bebé era su hija, a la que por fin podían contemplar después de días de ansiedad e incertidumbre. El fotografo reflexiona, esa imagen podría no corresponder a su hija, fácilmente la enfermera podría haberse confundido con la incubadora de al lado por ejemplo. 

En este caso esa confusión habría sido fruto de la casualidad pero nos sirve para reflexionar acerca del universo, del mundo, que refleja una imagen. Si empleamos el verbo reflejar como si un mundo objetivo fuese reflejado a través de un espejo imparcial, caemos en la trampa, lo que Joan Fontcuberta nos hace entender es que ese verbo está mal empleado, que la imagen crea una realidad que nosotros asumimos como cierta y actuamos en consecuencia, contribuyendo a que esa realidad, si no existe como tal, acabe existiendo. 

En varios e interesantes proyectos el artista ha creado realidades paralelas, ha construido un personaje que nunca ha existido, como la fascinante historia de Iván Stochnikov, un astronauta ruso que habría desaparecido en 1968 durante una operación de ensamblaje de la Soyuz 3 y cuyo expediente los rusos habrían hecho desaparecer pasando su muerte por un suicidio o enfermedad y deportando a su familia a Siberia. Toda esta historia, falsa, está debidamente documentada con imágenes y algún programa de televisión la tomó por cierta, supongo que miles de personas que vieron ese programa tampoco cuestionaron su veracidad. En otra ocasión realizó macrofotografías del relieve de llaves que ampliadas creaban un paisaje que a primera vista todos identificábamos como cadenas montañosas. También ha realizado estudios zoológicos y archivos fotográficos de fauna inexistente, como el proyecto sobre los fósiles de sirenas. Sus propuestas no están exentas de humor, recomendamos el video de donde hemos extraído la captura que ilustra esta entrada, en el que un monje ortodoxo asiste a un curso sobre cómo hacer milagros.
Esta capacidad de las imágenes para crear una realidad les confiere un poder inmenso. Y no nos referimos únicamente al sentido literal que explora Fontcuberta sino a un sentido mucho más amplio, una imagen engloba un conjunto de asociaciones y connotaciones, de ideas, de sensaciones…, un microcosmos, un universo, incluso un código moral, que el espectador contempla muchas veces sin ser consciente de ello, pero siempre sucumbiendo a su influjo. 

En esta sección vamos a ocuparnos de desentrañar esos pequeños mundos que nos ofrecen las imágenes, y queremos hacerlo desde un punto de vista crítico. El principal objetivo es ser conscientes de qué realidad nos están transmtiendo y si estamos de acuerdo con esa propuesta o queremos construir el mundo de otra manera. Queremos sugerir que, como hemos dicho, más que reflejar, la imagen construye una realidad, si no somos capaces de leer la imagen críticamente y habitamos en esa realidad construida por otros, no seremos dueños de nuestros destinos, no seremos libres. 

Partiremos de imágenes que están a nuestro alrededor, en la calle, en la televisión, en la prensa, desgranaremos qué ideas, valores o modelo de sociedad están implícitos en ellas. 

Abriremos bien los ojos, entrenando esa mirada crítica para que, como decía Umberto Eco, el lenguaje de la imagen sea una provocación hacia la reflexión crítica, y no una invitación a la hipnosis. 

Escuchar a Fontcuberta es siempre un placer, lo explica todo muy bien, si queréis conocerlo un poco más os dejamos unos enlaces: 
• En este vídeo de “La aventura del saber” Joan Fontcuberta nos habla de alguno de sus proyectos y de lo que pretende con ellos. 

Podéis enviar vuestra propuesta de imagen para su análisis en esta nueva sección de Cuenca Alternativa a cuencaalternativa@gmail.com. Entendemos el término imagen en el sentido amplio, valen vídeos, pintadas, stencils, fotografías, portadas de periódicos, etc. Nosotras cerramos esta presentación de "Miradas Críticas" con un clásico, la entradilla que elaboró Bansky para Los Simpson

 Lucía Sánchez Nadal



Imagen de portada: Joan Fontcuberta.

Read more »

Carta al Alcalde de Mota del Cuervo para que se oponga al paso de residuos radioactivos por el término de la localidad, por Mª Carmen Salido

Estimado Sr. Alcalde:

Tengo conocimiento de que hay muchas posibilidades de que el transporte de residuos altamente radiactivos pase a escasos 600 metros de mi casa. Según los datos de los que se dispone, a esta distancia, mi familia y yo sufriremos los efectos radiactivos.

Parece ser que prácticamente la mitad de los residuos (los correspondiente a las centrales nucleares del arco mediterráneo) con destino a la ATC de Villar de Cañas llegarán en tren a la estación del Záncara, para posteriormente ser trasladados por carretera hasta su destino. Nuestro pueblo está situado en la ruta entre ambos puntos. Esta posibilidad se ve reforzada por el acuerdo para el arreglo de carreteras del entorno de la ATC, realizado entre ENRESA y la Junta de Comunidades, donde se incluye un tramo de la N-420.

La N-420 en su recorrido por Mota del Cuervo dista unos 600 metros de mi casa y la radiación emitida por el paso de un convoy a 45 km/h -velocidad máxima a la que deberían ir- puede detectarse a 800 metros de la ruta, que más o menos equivale en dosis a dos radiografías de cráneo o una de tórax. Si la distancia de mi casa a la carretera es menor de 800 metros, el efecto será mayor. La mitad de los residuos altamente radiactivos en España se calculan en unas 3000 toneladas. ¿Cuántos convoyes van a pasar? ¿Cuántas radiografías involuntarias e innecesarias van a sufrir mi organismo y los de mi familia?

Además, hay que considerar que el efecto se multiplica por diez en niños pequeños y embarazadas. ¿Tendré que pedir a mis familiares y amigos con niños pequeños que no me visiten nunca más, por el peligro que corren? O tal vez, ¿me avisaran cada vez que se produzca un transporte, para que nos marchemos de casa?

Aunque, personalmente tengo la sensación de que tener nietos es una posibilidad lejana, si pienso en los años que supone la construcción del ATC y los años que ya cumplen mis hijos, esa posibilidad ya no me parece tan remota. Se convierte en una realidad cercana y llena de temores e incertidumbres: mis hijas o las parejas de mis hijos si están en mi casa durante sus embarazos, o me visitan, pueden someterse a múltiples exposiciones radioactivas, con el consiguiente riesgo de malformaciones, tumores, leucemias, etc. Cada vez que lo pienso, se me remueve todo por dentro: ¿este es el futuro que le espera a mis hijos y mis nietos?

Hablo en primera persona porque me siento afectada en primera persona. Y todavía más que en primera persona, porque a los hijos se les quiere más que a la propia vida. Pero, como puede entender, estos posibles efectos no solo nos van a afectar a mi familia y a mí, también van a afectar al resto de vecinos de Mota, más cuanto más cercanos estén a la N-420.

Usted mismo, tampoco vive mucho más lejos de la carretera, además sus hijos son de edades parecidas a las de los míos,… ¿Se puede poner en mi lugar? ¿Entiende lo que le estoy diciendo?

Por todo lo expuesto le pido que usted y toda la corporación hagan lo posible para evitar esta situación y para proteger mi salud y la de los míos, que, por otro lado, es proteger la salud de todos los vecinos del pueblo. Le pido que informe de este riesgo a toda la corporación municipal y lleve a pleno mi petición, para, entre todos, tomar las medidas que permitan proteger nuestra salud.

Quedo en espera de su contestación. Un cordial saludo.


En Mota del Cuervo, a 14 de mayo de 2013.


Fdo: Mª Carmen Salido Noheda.

Noticia relacionada: 

El Ayuntamieno de Mota del Cuervo aprueba una moción contra el tránsito de residuos nucleares por su término
 

Read more »

Un clásico: Las revoluciones no se aprenden en la escuela, por Rosa Luxemburgo

Rosa Luxemburgo escribió Huelga de masas, partido y sindicatos, texto del que hemos seleccionado algunos pasajes, en 1906. En Huelga de masas..., Luxemburgo realiza un análisis de la revolución rusa de 1905-06 dirigido a la clase trabajadora alemana y las organizaciones socialdemocrátas, es decir, marxistas, de ese país. Muchos temas importantes se cruzan por sus páginas, nuestra selección apunta principalmente a la presentación que Rosa Luxemburgo hace de los periodos revolucionarios como momentos complejos, ingobernables, en los que las multitudes proletarias despliegan toda su creatividad organizativa, su diversidad táctica dentro de una forma general y su potencia emancipadora.
 
 
La revolución rusa nos enseña que la huelga de masas ni se «fabrica» artificialmente ni se «decreta» o «propaga» en un espacio inmaterial y abstracto, sino que es un fenómeno histórico que surge en determinados momentos de las mismas circunstancias sociales y con una necesidad histórica...

Es el proletariado el que debe derrocar al absolutismo en Rusia. Pero el proletariado tiene necesidad para eso de un alto grado de educación política, de conciencia de clase y de organización. No puede aprender todo esto en los folletos o en los panfletos, sino que esta educación debe ser adquirida en la escuela política viva, en la lucha y por la lucha, en el curso de la revolución en marcha... 
 
La historia se burla de los burócratas enamorados de los esquemas prefabricados, guardianes celosos de la prosperidad de los sindicatos alemanes. Las organizaciones sólidas, concebidas como fortalezas inexpugnables, y cuya existencia hay que asegurar antes de soñar eventualmente con emprender una hipotética huelga de masas en Alemania, han salido por el contrario en Rusia de la misma huelga de masas. Y mientras los guardianes celosos de los sindicatos alemanes temen ante todo ver romperse en mil pedazos esas organizaciones, como una preciosa porcelana en medio del torbellino revolucionario, la revolución rusa nos presenta un cuadro totalmente diferente: lo que emerge de los torbellinos, de las tempestades, de las llamas y de la hoguera de las huelgas de masas, como Afrodita surgiendo de la espuma del mar, son... los sindicatos nuevos y jóvenes, vigorosos y ardientes... En el curso mismo de los acontecimientos, la masa de los trabajadores aprendió a valorar la importancia de la organización y comprendió que podía crear por sí sola las organizaciones que necesita...
 
La huelga de masas tal como nos la muestra la revolución rusa es un fenómeno tan fluido que refleja en sí todas las fases de la lucha política y económica, todos los estadios y todos los momentos de la revolución. Su campo de aplicación, su fuerza de acción, los factores de su desencadenamiento, se transforman de continuo. Repentinamente abre perspectivas nuevas a la revolución en un momento en que ésta parecía encaminarse hacia un estancamiento. Y se niega a funcionar en el momento en que se creía poder contar con ella con toda seguridad. A veces la ola del movimiento invade todo el Imperio, a veces se divide en una red infinita de pequeños arroyos; a veces brota del suelo como una fuente viva, a veces se pierde dentro de la tierra, Huelgas económicas y políticas, huelgas de masas y huelgas parciales, huelgas de demostración o de combate, huelgas generales que afectan a sectores particulares o a ciudades enteras, luchas reivindicativas pacíficas o batallas callejeras, combate de barricas: todas estas formas de lucha se entrecruzan o se rozan, se atraviesan o desbordan una sobre la otra; es un océano de fenómenos eternamente nuevos y fluctuantes. Y la ley del movimiento de esos fenómenos aparece claramente: no reside en la huelga de masas en sí misma, en sus particularidades técnicas, sino en la relación de las fuerzas políticas y sociales de la revolución. La huelga de masas es simplemente la forma que adopta la lucha revolucionaria y toda desnivelación en la relación de las fuerzas en lucha, en el desarrollo del partido y la división de las clases, en la posición de la contrarrevolución, influye inmediatamente sobre la acción de la huelga a través de mil caminos invisibles e incontrolables. Sin embargo, la acción de la huelga en sí misma no se detiene prácticamente ni un solo instante. No hace más que revestir otras formas, modificar su extensión, sus objetivos, sus efectos. Es el pulso vivo de la revolución y al mismo tiempo su motor más poderoso. En una palabra, la huelga de masas, tal como nos la ofrece la revolución rusa, no es un medio ingenioso inventado para reforzar la lucha proletaria; representa el movimiento mismo de la masa proletaria, la forma de manifestación de la lucha proletaria en el curso de la revolución...
 
Solamente en la tempestad revolucionaria cada lucha parcial entre el capital y el trabajo adquiere las dimensiones de una explosión general. En Alemania se asiste todos los años, todos los días, a los conflictos más violentos, más brutales entre los obreros y los patronos, sin que la lucha supere los límites de la rama de industria, de la ciudad e incluso de la fábrica en cuestión. El despido de obreros organizados como en San Petersburgo, la desocupación como en Bakú, reivindicaciones salariales como en Odesa, luchas por el derecho de asociación como en Moscú: todo esto se produce diariamente en Alemania. Pero ninguno de esos incidentes da lugar a una acción de clase común. E incluso si esos conflictos se extienden hasta convertirse en huelgas de masas con carácter netamente político no desembocan en una explosión general. La huelga general de los ferroviarios holandeses que a pesar de las simpatías ardientes que suscitó se extinguió en medio de la inmovilidad absoluta del conjunto del proletariado, nos proporciona un ejemplo aleccionador de ello.

A la inversa, sólo en un periodo revolucionario, cuando los fundamentos sociales y las barreras que separan a las clases sociales están quebrantados, cualquier acción política del proletariado puede arrancar de la indiferencia en pocas horas a las capas populares que habían permanecido hasta entonces apartadas, lo que se manifiesta naturalmente, a través de una batalla económica tumultuosa. Súbitamente electrizados por la acción política, los obreros reaccionan de inmediato en el campo que les es más próximo: se sublevan contra su condición de esclavitud económica. El gesto de revuelta, que es la lucha política, les hace sentir con una intensidad insospechada el peso de sus cadenas económicas. Mientras que en Alemania la lucha política más violenta, la campaña electoral o los debates parlamentarios a propósito de las tarifas aduaneras, no tienen mas que una importancia mínima sobre el curso de la intensidad de las luchas reivindicativas que se llevan a cabo al mismo tiempo, en Rusia toda acción del proletariado se manifiesta inmediatamente por una extensión e intensificación de la lucha económica...
 
Si la huelga de masas no significa un acto aislado, sino todo un periodo de la lucha de clases, si este periodo se confunde con el periodo revolucionario, es evidente que no se puede desencadenar arbitrariamente, aunque la decisión emane de las instancias supremas del más poderoso de los partidos socialistas. Mientras no esté al alcance de la social-democracia el poner en marcha o anular las revoluciones a su gusto, ni siquiera el entusiasmo y la impaciencia más fogosa de las tropas socialistas serán suficientes para crear un verdadero periodo de huelga general como movimiento popular potente y vivo. La audacia de la dirección del partido y la disciplina de los obreros pueden lograr sin duda organizar una manifestación única y de corta duración... Pero estas manifestaciones se parecen a un verdadero periodo revolucionario de huelgas de masas tanto como unas maniobras navales realizadas en un puerto extranjero, cuando las relaciones diplomáticas son tensas, se parecen a una guerra. Una huelga de masas nacida simplemente de la disciplina y del entusiasmo desempeñará en el mejor de los casos sólo el papel de un síntoma de la combatividad de los trabajadores, después del cual la situación retornará a la apacible rutina cotidiana. Ciertamente, incluso durante la revolución, las huelgas no caen del cielo. Es necesario que, de una y otra manera, sean realizadas por los obreros. La resolución y la decisión de la clase obrera desempeñará también un papel y es menester precisar que tanto la iniciativa como la dirección de las operaciones ulteriores incumben muy naturalmente a la parte más esclarecida y mejor organizada del proletariado: la socialdemocracia. Pero esta iniciativa y esta dirección sólo se aplican a la ejecución de tal o cual acción aislada, de tal o cual huelga de masas, cuando el periodo revolucionario está ya en curso, y las más de las veces, esto ocurre en el interior de una ciudad dada... Por otra parte, la iniciativa y la dirección de las operaciones tienen sus límites determinados. Precisamente durante la revolución es en extremo difícil para un organismo dirigente del movimiento obrero prevenir y calcular la ocasión y los factores que pueden desencadenar o no explosiones. Tomar la iniciativa y la dirección de las operaciones no consiste aquí tampoco en dar arbitrariamente órdenes, sino en adaptarse lo más hábilmente posible a la situación y en mantener el contacto más estrecho con la moral de las masas. El elemento espontáneo, según ya vimos, desempeña un gran papel en todas las huelgas de masas en Rusia, ya sea como elemento impulsor, ya sea como freno. Pero esto es así, no porque en Rusia la socialdemocracia sea aún joven y débil, sino por el hecho de que cada operación particular es el resultado de una tal infinidad de factores económicos, políticos, sociales, generales y locales, materiales y psicológicos, que ninguno de ellos puede definirse ni calcularse como un ejemplo aritmético. Incluso si el proletariado, con la socialdemocracia a la cabeza, desempeña un papel dirigente, la revolución no es una maniobra del proletariado, sino una batalla que se desarrolla cuando todos los fundamentos sociales crujen, se desmoronan y se desplazan incesantemente. Si el elemento espontáneo desempeña un papel tan importante en las huelgas de masas en Rusia, no es porque el proletariado ruso sea «insuficientemente educado», sino porque las revoluciones no se aprenden en la escuela.

Por otra parte, comprobamos que en Rusia, esta revolución que hace tan difícil a la socialdemocracia conquistar la dirección de la huelga y que tan pronto se la arranca, como tan pronto le ofrece la batuta de director de orquesta, resuelve por el contrario precisamente todas las dificultades de la huelga, esas dificultades que el esquema teórico, tal como es discutido en Alemania, considera como la preocupación principal de la dirección: el problema del «aprovisionamiento», de los «gastos», de los «sacrificios materiales». Indudablemente no los resuelve de la misma forma en que se solucionan, lápiz en mano, en el curso de una apacible conferencia secreta, mantenida por las instancias superiores del movimiento obrero. El «arreglo» de todos esos problemas se resumen en lo siguiente: la revolución hace entrar en escena masas populares tan inmensas que toda tentativa de regular por adelantado o estimar los gastos del movimiento –tal como se hace la estimación de los gastos de un proceso civil– aparece como una empresa desesperada. Es verdad que en la propia Rusia los organismos directivos tratan de sostener, con sus mejores medios, a las víctimas del combate. De este modo, por ejemplo, el Partido ayudó durante semanas a las valerosas víctimas del gigantesco lock-out que tuvo lugar en San Petersburgo, después de la campaña por la jornada de ocho horas. Pero en el inmenso balance de la revolución esto equivale a una gota de agua en el mar. En el momento en que comienza un periodo de huelgas de masas de gran envergadura, todas las previsiones y cálculos de gastos son tan vanos como la pretensión de vaciar el océano con un vaso. En efecto, el precio que paga la masa proletaria por toda revolución es un océano de privaciones y de sufrimientos terribles. Un periodo revolucionario resuelve esta dificultad, en apariencia insoluble, desencadenando en la masa una suma tal de idealismo que la vuelve insensible a los sufrimientos más agudos. No se puede hacer ni la revolución ni la huelga de masas con la psicología de un sindicalista que sólo consentiría en detener el trabajo el 1 de mayo con la condición de poder contar con precisión con un subsidio determinado por adelantado en caso de ser despedido. Pero en la tempestad revolucionaria el proletariado, el padre de familia prudente, se transforma en un «revolucionario romántico» para el cual el bien supremo mismo –la vida– y con mayor razón el bienestar material tienen poco valor en comparación con el ideal de lucha. En consecuencia, si es verdad que el periodo revolucionario se encarga de la dirección de la huelga, en el sentido de la iniciativa de su desencadenamiento y de la carga de los gastos, no es menos cierto que, en un sentido completamente diferente, la dirección de la huelga de masas corresponde a la socialdemocracia y a sus organismos directivos. En lugar de plantearse el problema de la técnica y del mecanismo de la huelga de masas en un periodo revolucionario, la socialdemocracia está llamada a asumir la dirección política. La tarea de «dirección» más importante en el periodo de la huelga de masas consiste en dar la consigna de la lucha, en orientar, en regular la táctica de la lucha política de manera tal, que en cada fase y en cada instante del combate, sea realizada y movilizada la totalidad del poder del proletariado ya comprometido y lanzado a la batalla, y que este poder se exprese por la posición del Partido en la lucha; es necesario que la táctica de la socialdemocracia nunca se encuentre, en lo que respecta a la energía y a la precisión, por debajo del nivel de la relación de las fuerzas en acción, sino que por el contrario sobrepase ese nivel; en tal caso dicha dirección política se transformará automáticamente, en cierta medida, en dirección técnica. Una táctica socialista consecuente, resuelta, avanzada, provoca en las masas un sentimiento de seguridad, de confianza, de combatividad; una táctica vacilante, débil, fundada en una sobreestimación de las fuerzas del proletariado, paraliza y desorienta a las masas. En el primer caso, las huelgas estallan «espontáneamente» y siempre «en el momento oportuno»; en el segundo caso, será inútil que el partido llame directamente a la huelga. Todo será en vano. La revolución rusa nos ofrece ejemplos que hablan de uno y del otro caso...
 
La sobreestimación o la falsa apreciación del papel de la organización en la lucha de clases del proletariado está vinculada generalmente a una subestimación de la masa de los proletarios desorganizados y de su madurez política. Sólo en un periodo revolucionario, en medio de la efervescencia de las grandes luchas tumultuosas de clase es donde se manifiesta el papel educador de la evolución rápida del capitalismo y de la influencia socialista sobre las amplias capas populares; en tiempos normales las estadísticas de las organizaciones o incluso las estadísticas electorales, sólo dan una idea extremadamente pobre de esta influencia. 
 
Hemos visto que en Rusia, desde hace más o menos dos años, el menor conflicto limitado de los obreros con la patronal, la menor brutalidad por parte de las autoridades gubernamentales locales, pueden engendrar inmediatamente una acción general del proletariado. Todo el mundo se da cuenta de éllo y lo encuentra normal, porque en Rusia precisamente está «la revolución». ¿Pero, qué se quiere decir con esto? Se quiere decir que el sentimiento, el instinto de clase es tan vivo en el proletariado ruso que todo problema parcial que afecte a un grupo restringido de obreros le concierne directamente como un problema general, como un asunto de clase, y reacciona inmediatamente en su conjunto. Mientras que en Alemania, en Francia, en Italia, en Holanda, los conflictos sindicales más violentos no dan lugar a ninguna acción general del proletariado –ni siquiera de su núcleo organizado–, en Rusia, el menor incidente desencadena una tempestad violenta. Pero esto sólo significa una cosa: por paradójico que pueda parecer, el instinto de clase de proletariado ruso, muy joven, no educado, poco esclarecido y aún menos organizado, es infinitamente más vigoroso que el de la clase obrera organizada, educada y esclarecida de Alemania, o de cualquier otro país de Europa Occidental. Esto no es para ponerlo en la cuenta de no se qué virtud del «Oriente joven y virgen», por oposición con el «Occidente podrido», sino que se trata muy simplemente del resultado de la acción revolucionaria directa de las masas. En el obrero alemán esclarecido la conciencia de clase inculcada por la socialdemocracia es una conciencia teórica, latente: en el periodo de la dominación del parlamentarismo burgués no tiene, en general, ocasión de manifestarse por una acción de masas directa; es la suma ideal de las cuatrocientas acciones paralelas de las circunscripciones durante la lucha electoral, de los numerosos conflictos económicos parciales, etc. En la revolución, donde la propia masa aparece en la escena política, la conciencia de clase se vuelve conciencia práctica y activa. De este modo, un año de revolución ha dado al proletariado ruso esa «educación» que treinta años de luchas parlamentarias y sindicales no pueden dar artificialmente al proletariado alemán.
 
Fotografía: fotograma de la película La huelga de S. Eisenstein

Read more »